domingo, 31 de agosto de 2014

Impotencia de madianoche







Yo no entiendo que le vio.

Es bruto como un arado, torpe hasta el hartazgo, nunca le hizo un regalo, jamas va a tener un gesto de sutileza y respeto sincero hacia ella, pero sigue siendo el preferido.

Yo me desvivo entre frases elegantes, oídos plenos para ser el mejor en atenderla, sacando tiempo de donde no lo hay para poder verla, y este que aparece una vez cada tanto destilando el hedor del lúpulo barato mal elaborado se lleva todo el esfuerzo por mí trabajado.

¿Alguien puede decirme que estoy haciendo mal?








1 comentario:

Anónimo dijo...

Es necesario una cuota de indiferencia, cuando uno muestra una sincera entrega suele recibir un mal pago. No debemos detenernos mucho en buscarle explicacion a aquello que no la tiene. Es probable que el complemento ideal este en otro lado.