jueves, 23 de septiembre de 2010

Excusas que mueren en los techos

La vecina de arriba se queja de la música del vecino de más arriba.
Se queja si a su vecina de al lado se le rompió algún caño que le paso filtraciones de humedad.
Se queja si el ascensor queda con la puerta abierta.
Se queja si viaja en el ascensor, llega a su piso y no alcanza a abrir la puerta cuando el aparato arranca para otro piso (en ese caso admito la culpa, suelo hacerlo a propósito)
Se queja si la basura se acumula y el encargado no pasa a retirarla.
Pero el que vive abajo de la vecina soy yo, y yo me quejo pero no digo nada de lo molesto que es escuchar sus tacos ir de acá para allá todo el día, ¿no tiene vida fuera del departamento esta mujer?, ¿nadie le ha dicho que los zapatos con tacos se lucen bien en la calle y no dentro del depto? (al menos para solidarizarse conmigo)
La vecina de arriba se queja porque tiene como 50 años y no hay cosa que le caiga bien a esa edad, porque no tiene marido, porque no tiene mascota, y porque parece que no sabe lo que es vivir fuera del departamento.
Pensandolo bien, pobre vieja.

Excusas que mueren en los hechos

Cuando me decís que hoy no podes verme, que tenes algo para hacer en tu casa que te mantiene re ocupada todo el día y me tiras una fecha futura bastante inexacta; y al cabo de un rato te veo en otro lado con otra gente, realmente tengo la sensación de que no queres verme.
Aunque a veces puedo ser tan increíblemente insoportable.

Teoría del pensamiento camuflado (no se me ocurrió un nombre mejor)




Todo lo que digo y todo lo que siento es acción directa del pensamiento.


Entonces, si me guío por esa definición estaría diciendo que creo que cada persona demuestra lo que realmente piensa.
Pero que a la vez, aquel que no lo demuestra con lo que dice tranquilamente puede sentir una sensación, y poder esconderla, camuflarla a través de otras palabras (el típico falso, por ejemplo, no necesariamente un falso) y seguir sintiendo esa sensación.


Cosas que se me ocurren a las 2 de la mañana...




"Un hombre como yo no es descriptible por las cosas que dice o los sentimientos que tiene, sino por lo que piensa y como lo piensa."



Pura sensación

Cuando el día anochece
me da la sensación de que
desperdicie un día de mi vida
eso si me la pase durmiendo

Cuando miro la alacena y encuentro
un producto vencido
me da la sensación de que
desperdicie plata
eso si lo compre yo

Cuando voy tranquilo por la calle
y se me cruza alguien
que no puedo aguantar
y por no quedar mal lo acompaño
en el trayecto
me da la sensación de que
me ahorro demasiadas palabras