martes, 10 de febrero de 2015

Mi propia mentira

Si tomo una frase de aquellas que me escribías podría decir que fuiste
perfecta elaborando mentiras.

Si tomo cada momento de los que te entregue en la mía, que termino
siendo tu vida, podría decir que fui perfecto deshaciendo mi alegría.

Termine siendo un chico que ya no tendría ni autoestima.

Pero es verdad, fui un tonto, que además actuaba de tonto porque en
cada acto buscaba robarte la sonrisa.

Las cosas tienen un motivo, hoy parecen una tontería, pero para mi
sirvieron para creer que se podía transitar el tiempo y el espacio en
compañía.

Entonces de algo sirvió y no es para que me invada la apatía.

Si te equivocaste, si me equivoque, fue porque buscábamos robarnos la
sonrisa; porque yo se que en el fondo no puedo mentir, yo también te
vi sufrir.

Si dijera que fuiste la peor experiencia vivida, entonces tendría que
decir que soy muy bueno elaborando mentiras.

No fuiste tan mala como creía. Soy yo, que en mi angustia me decía
"Nadie me hará sentir como ella lo hacía, pero tengo miedo de que otro
pueda sentir lo que a mi me dio tanta alegría".

Soy un tonto, un tonto que sólo se arruino la autoestima.

Fuimos libres alguna vez, somos libres nuevamente para buscar nuestras
propias alegrías.

Si vuelvo a cruzarte ya no te negare la sonrisa, porque soy culpable
de tu sufrimiento engañándome en mi propia mentira.

Nunca me verás llorar

señorita no me insista mas
mi mente en este momento
es como una noche helada,
fría y solitaria por demás

como un cristal roto
que fueron partes de un corazón
que ha dejado de funcionar

mi corazón es como un barrilete
que se eleva con el viento
 y que trepa por demás

que cuando el viento baja
cae desde las alturas
y azota al aterrizar

El viento y la lluvia
tapan mis lagrimas de tanto esperar
ese momento tan preciado
que ya no volverá.

sus ojos fueron primavera
que alegraron mi andar
le dieron sentido al niño
que de mí nunca deje escapar

pero hoy estoy tan solo y perdido
que me siento derrumbar
en esta noche fría y solitaria
en la que lloro por demás

La lluvia será mi mejor testigo
de que te ame
mas de lo que pude imaginar

La lluvia será mi cómplice
Nunca me verás llorar.

domingo, 31 de agosto de 2014

Impotencia de madianoche







Yo no entiendo que le vio.

Es bruto como un arado, torpe hasta el hartazgo, nunca le hizo un regalo, jamas va a tener un gesto de sutileza y respeto sincero hacia ella, pero sigue siendo el preferido.

Yo me desvivo entre frases elegantes, oídos plenos para ser el mejor en atenderla, sacando tiempo de donde no lo hay para poder verla, y este que aparece una vez cada tanto destilando el hedor del lúpulo barato mal elaborado se lleva todo el esfuerzo por mí trabajado.

¿Alguien puede decirme que estoy haciendo mal?








jueves, 14 de agosto de 2014











Hay una desorejadisima pifiandole a todas las notas en la guitarra y errandole a todos los tonos necesarios de la canción que es en ingles.

Vecinos....














domingo, 13 de julio de 2014

00.00 AM, Reflexión del momento

Mi bisabuela tenía una maquina, una rueca del tipo Mapuche, un artefacto de madera para hilar lana.

Ella tomaba la lana en bruto y la pasaba por ese artefacto, el pedal que había en la parte baja hacía girar una rueda que le daba movimiento a una pieza circular con una varilla interna que enrollaba la lana ya afinada en su grosor.

Luego, ese producto resultante lo pasaba por un Huso, también del tipo Mapuche, el cual, cuan rombo lo hacía girar y enrollar la lana hasta dejarla lo mas fina y útil posible para garantizar un buen tejido.

Mi mente en este momento parece una Rueca del tipo Mapuche.

Conozco a alguien, empiezo a hablar, a indagar sobre su pasado, sus alegrías y sus miedos.

Tomo esa historia en bruto, le hago preguntas, extraigo conceptos parciales, busco el origen de cada situación, y si no encuentro el origen de esa situación trato de llegar lo mas cerca posible a ese nacimiento.

Una vez cumplido ese proceso miro a la persona a los ojos y ya no puedo verla igual a como la conocí.

Ahora ese individuo es un sujeto con una razón de existencia. Ya no es un simple ente andante por las calles de la ciudad.

Ahora ya se porque sonríe, porque se angustia. Ahora se porque se alegra y porque tiene miedo.

Eso es lo que hago cuando conozco a alguien, suena obsesivo quizás si uno lo mira desde un lado simplista.

Pero pienso también que si se pretende la amistad, la complicidad de una relación cercana, es necesario tener ese gesto de acercamiento, es necesario que sea uno mismo el que se preocupe por saber el origen de esas sonrisas, o de esas lagrimas.

Yo entiendo lo dinámico y rápido de estos tiempos, pero creo sinceramente que debería estar prohibido llamarle amigo a alguien si no se conoce bien a esa persona.

(Sujeto a modificación)